El Gobierno de Aragón pretende sustituir los fertilizantes minerales por purín, bajo la idea de que todo purín que no se aplica para el abono de los cultivos contribuye a generar emisiones y contaminación difusa.
El Consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha señalado que de esta manera la gestión de los purines “dejaría de convertirse en un problema para convertirse en una solución, siendo un recurso en sí mismo”, lo que a la vez supondría “una importante reducción de los gases de efecto invernadero”. En este sentido, el consejero ha recordado que “la fertilización mineral supone entre el 40%-50% del consumo de energía total asociada a la agricultura y la ganadería”.
Asimismo, Olona se ha referido a la Orden DRS/2018 de 12 de febrero, por la que se reconoce la “excepción” al Real Decreto del Ministerio en el cumplimiento de las normas de la condicionalidad en relación a la aplicación de purines y estiércoles sólidos que deben cumplir los beneficiarios que reciban pagos directos, determinadas primas anuales de desarrollo rural o pagos en virtud de determinados programas de apoyo al sector vitivinícola, para las campañas 2018/2019 y 2019/2020.
La Orden establece un periodo de excepción hasta el 30 de junio de 2020 en la prohibición de aplicación de purines mediante sistemas de plato o abanico, ni cañones, así como la obligación de enterrado de los estiércoles sólidos en el menor plazo posible.
Esta “excepción” no cuestiona la necesidad de afrontar la reducción de la emisión de amoniaco, así como de gases de efecto invernadero procedentes del purín, cuya gestión sostenible y uso como sustitutivo de la fertilización mineral es objeto de regulación mediante el decreto que se encuentra ultimando el Gobierno de Aragón. “Todo lo contrario, la excepción obedece a la necesidad de no dificultar dicho uso, que se considera clave, facilitando la adaptación progresiva tanto para los agricultores como para los proveedores de equipos apropiados, que en ningún caso pueden dar la respuesta inmediata a la exigida por la aplicación de un Real Decreto que no contempla ningún periodo de adaptación tal y como reiteradamente solicitó el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad al MAPAMA”, considera Olona.
En cualquier caso, el Departamento tiene previsto llevar a cabo acciones encaminadas a minimizar las emisiones de gases asociadas a la gestión de los purines en el marco del proyecto Agroclima. Promovido desde el mismo inicio de la legislatura, esta iniciativa persigue la mitigación y la adaptación al cambio climático en la agricultura y la ganadería a través de la implicación de todos los agentes que intervienen este sector agroalimentario.
Fuente: www.3tres3.com